Luego de un breve bono democrático de principios de siglo, en noviembre de 2003 comenzó lo que el autor llama «el periodo del desencanto» que desembocó en las elecciones de julio del 2012 y en el retorno del PRI a la Presidencia de la República. Pero lo que sucedió en esos nueve años no fue un regreso al pasado sino una renuncia al futuro, «como si aquí no hubiera pasado nada». Con un nuevo régimen de partidos, México no ha logrado remontar los viejos problemas, ni mitigar la deuda social, agravada por la inseguridad y la impunidad, mientras los políticos se han culpado unos a otros movidos por su ambición de poder y su intolerancia. En esas condiciones, el retorno del PRI a Los Pinos no fue una sorpresa sino el resultado de la desilusión. Mauricio Merino ha llevado un registro puntual de ese «periodo del desencanto» en una crónica que es, al mismo tiempo, una reflexión descarnada y precisa en favor de la reconstrucción democrática del país.