Grotesco y arte moderno

La «sofisticación» supone la «sabiduría» del arte sutil, pero también está relacionada con la «sofistería», con todas sus connotaciones negativas de fraude y engaño.

La palabra ilusión contiene el vocablo latino ludere, «jugar», desde

De hecho, aunque lo «grotesco» ha asumido sus connotaciones modernas sombrías, la «grotesquerie» retiene cierta tendencia al capricho.

Como insistieron los artistas del Renacimiento italiano, los «buenos» grotteschi convierten lo imposible y artificial en real y natural; no son verdaderos, sino verosímiles, como la verdad26.

También retenía su conexión con lo patológico como fuerza que subyace a dicha combinación. Montaigne escribía sobre el ocio

La postura racionalista consignaba criaturas compuestas a la phantasia, posiblemente la facultad más sensata de la mente, a poetas y pintores, pero también a los enfermos de amor o de locura.

Como veremos, tanto en la Antigüedad como en el Renacimiento, a los grotteschi se les denominaban «monstruos», es decir, apariencias inusuales que eran, en concreto, combinaciones artificiales de cosas naturales o partes de cosas

hacia finales de siglo, estaban vinculados más estrechamente con el Rococó16

en esos términos más amplios, lo grotesco pronto se vinculó al gótico15,

comienzos del siglo XVI, «antik» también podía significar quimera, demonio, tonto y payaso, un paso desde el significado literario clásico (quimera, una invención de la imaginación)