Agatha Christie

Diez negritos

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Anna Laura Castillohas quoted9 years ago
    ¡En plena vida pertenecemos a la muerte!
  • Mario Mtz.has quoted9 years ago
    En medicina lo corriente es la fe la que salva.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    Propuse en seguida al doctor poner en práctica nuestro proyecto. Se trataba solamente de simular mi muerte. A los ojos de los demás —le dije al doctor— debía pasar por la próxima víctima, lo cual haría que el asesino se alarmase y a mi me permitiría ir y venir tranquilamente para espiar al criminal desconocido.

    Esta idea entusiasmó al tonto de Armstrong y fue todo preparado. Un emplaste de barro colocado en la frente, la cortina escarlata del cuarto de baño y los ovillos de lana de miss Brent eran los accesorios para la decoración. Nos iluminaríamos con velas y el doctor no dejaría acercarse a nadie.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    Como consecuencia de una entrevista que tuve con un médico de Harley Street tomé la resolución de realizar mi idea. Antes he dicho que sufrí una operación y el especialista decía que una segunda sería inútil.

    Comprendí que no podía curarme y que al final llegaría la muerte lenta y dolorosa. Decidí vivir intensamente hasta la hora fatal.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    —Por lo que veo, el rasgo esencial y común a todas las víctimas —interrumpió sir Legge— es que son criminales cuyas faltas escapan a la justicia. Continúe, por favor.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    Morris se cuidaba de todos los detalles —continuó Maine— con los proveedores, presentándose como representante de mister Owen. Fue él el que explicó a la gente del pueblo que se trataba de una prueba: «Unos amigos habían apostado vivir ocho días en una isla desierta…». Habían entonces recomendado a los pueblerinos que no hicieran caso de las llamadas que pudieran hacer los de la isla del Negro.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    ¿Qué es lo que colgaba del techo? Una cuerda con nudo corredizo preparado y una silla para subirse. ¡Una silla que caería con un simple puntapié…! Era eso lo que quería Hugo.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    El cuerpo del joven, herido en pleno salto, cayó pesadamente sobre las rocas.

    Vera se acercó revólver en mano, dispuesta a tirar por segunda vez.

    Pero esta precaución fue inútil…

    Philip Lombard estaba muerto… de una bala en el corazón.

    Vera experimentó un delicioso alivio.

    Su pesadilla desaparecía al fin. No tenía que temer más y sus nervios se tranquilizarían.

    Estaba sola en la isla. ¡Sola con nueve cadáveres…! ¡Qué le importaba! ¿No estaba ella viva?

    Sentada sobre las rocas disfrutaba de una felicidad absoluta. Una serenidad perfecta… ¡Nada que temer!
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    Nos encontramos frente a la verdad, y es el final, ¿comprende?

    Vera respondió con mucha calma:

    —Sí, comprendo.
  • Silvia Arenashas quoted5 days ago
    —¿Quién ocupaba —preguntó Lombard— la habitación de encima?

    —Yo… Y reconozco el reloj de mármol que estaba en mi cuarto sobre la chimenea… tenía la forma de un oso.

    Y repitió excitada:

    —¡Tenía la forma de un oso!
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)