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Adela Fernández

Cuentos reunidos

  • Leer en Neónhas quoted3 days ago
    ARISTEO se afana en la labor de nacer, sufriendo entre los huesos apretados de su madre que no dan de sí. Acaso no por amor de retenerlo sino con voluntad de dificultar su primer impulso de ser, ella lo contiene en su sombra sanguinolenta.
  • Leer en Neónhas quoted5 days ago
    En Presidios, lugar reseco y caliente donde los niños se vuelven tierra, se agrietan, se rompen y mueren como polvorón de pan, el titiritero significa el único júbilo posible entre la vasta desgracia.
  • Leer en Neónhas quoted5 days ago
    que el alma de los hombres no florece sino que encarna.
  • Leer en Neónhas quoted5 days ago
    Enflaquecía, los ojos se me agrandaban rodeados de sombra, mis largos dedos buscaban entre muebles y rincones alguna caricia arrumbada.
  • Leer en Neónhas quoted7 days ago
    Hay muchas otras ciudades que al igual que ésta fueron abandonadas por sus pobladores cuando las minas se agotaron, pero Antigua tiene algo peculiar, en ella el pasado se niega a morir.
  • Leer en Neónhas quoted7 days ago
    TODO da comienzo de ventana a ventana, niño y niña mirándose desde una inocencia estremecida a golpes de los primeros rubores del deseo inconsciente
  • Leer en Neónhas quoted9 days ago
    Pero en vano esperó la presencia de su espíritu. Jamás hubo el resplandor que suponen tener las apariciones, ni voz, ni eco venidos de ultratumba, ni vientos helados. Simplemente nada. Con tal decepción Inés supo que la gente se vuelve polvo al morir y que jamás los espíritus retornan
  • Leer en Neónhas quoted9 days ago
    En cambio, Yemasanta se refería a sonoridades apenas perceptibles: los latidos del corazón, el viaje del aire al interior de los pulmones, la caída de la polilla, la vibración de las telarañas, el rumor del moho, el sonido del crecimiento de la oruga.
  • Leer en Neónhas quoted9 days ago
    Mi madre fingió no asombrarse y ante los ojos estupefactos de los aguadores, como si nada hubiera pasado, tomó a las niñas de la mano y emprendió la caminata de regreso. Mi madre llegó a casa con dos Cordelias, una de ellas empapada. Las murmuraciones recomenzaron y tuvo que sobreponerse a las más insólitas maledicencias.
  • Leer en Neónhas quoted9 days ago
    que si como no encontraron esta vez elotes a lo mejor se habían transformado en una niña, hija de la deidad del maíz y que debía ser adorada como diosa;
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