En este ensayo quiero explorar la extensión de las funciones de la conciencia en las redes culturales que los humanos han tejido y lo quiero hacer partiendo del ejemplo de la manera en que los rituales influyen en las texturas cerebrales. Quiero explorar los ritos chamánicos, desde sus expresiones antiguas o tradicionales hasta las formas en que se presentan en la medicina moderna. En el núcleo de estos rituales se encuentra un fenómeno, el llamado efecto placebo, que cada día es más reconocido y estudiado. El efecto placebo implica una estrecha relación funcional entre los artificios de la cultura y las operaciones biológicas del sistema nervioso central. Por ello, podemos encontrar en este fenómeno claves importantes sobre el funcionamiento de la mente humana conectada a la artificialidad de rituales y prótesis de índole cultural. Estas son precisamente las claves que los ingenieros quieren descifrar para intentar que los robots funcionen con estructuras conscientes similares a las humanas. Así que hay cierto paralelismo entre los procesos que desencadena un chamán o un médico en la mente de los enfermos que quieren sanar y los mecanismos que construye un ingeniero para dotar a un robot de algo semejante a la conciencia. En ambos casos se trata de una ligazón entre procesos artificiales y conductas conscientes. Si los robots van a ser conscientes, deberán ser construidos como sistemas mixtos, a semejanza del carácter híbrido de la conciencia de que están dotados los humanos.