Las verdaderas historias de amor suelen terminar mal (al menos en la literatura). Sentada en su verde limón se desarrolla en una Cuba que intenta emerger del llamado período especial, quizás por ello tenga tanto de conjuro, de intento de exorcizar los fantasmas que acechan al hombre y la mujer contemporáneos. Es necesario tener un caos adentro para engendrar una estrella danzarina, dijo Nietzsche alguna vez. Kirenia, Harris y Ricardo, los tres protagonistas de la novela intentan mantenerse al límite como único modo de no caer en el abismo. La música, el sexo y las drogas son los tres aparentes temas de Sentada en su verde limón, pero en realidad la muerte, en su aspecto más despojado de atributos, es el verdadero eje alrededor del cual gira esta historia.