¿Que cómo una máquina para cortar berros inventada por Leonardo Da Vinci se transformó azarosamente en una poderosa arma de guerra? En la antigüedad resultaba difícil prever la funcionalidad de un objeto, pero hoy parece imposible. La era posindustrial, tecnológicamente todopoderosa, propone objetos con vida propia. Ya no podemos saber qué hacemos cuando producimos un objeto, una teoría o una idea. Por mucho que la voluntad se empeñe en asignar una función específica a las cosas, las circunstancias pueden traer sorpresas completamente inesperadas.