Lo material es solamente “la parte de fuera”, sin embargo la felicidad tiene que ver con “la parte de dentro”, y eso a su vez tiene que ver con el amor. Ese es justamente el Principio Guía de los mundos más adelantados que el nuestro, el amor, que es el origen de la Solidaridad. Allá se mira la vida desde un “nosotros”, mientras que aquí solo importa el “yo”, el de las personas o el de los diversos bandos, llámense países, pueblos, equipos deportivos, religiones o empresas, y nadie coopera con nadie, al contrario, el egoísmo es nuestra actitud más natural, y de él deriva nuestro estilo de vida, impulsado por el viejo y cruel “motor” de esta «civilización”, que es la famosa “competitividad”, esto es, ni más ni menos que la prehistórica “ley de la selva”, expresada en palabras elegantes. En este tercera parte de las vivencias de Pedro con su amigo de las estrellas, la emoción y el misterio llegan a hacernos sentir que estamos participando en las aventura de un James Bond interplanetario.