a medida que crecen las potencias creadoras corremos el riesgo de que crezcan también las potencias destructivas, y basta mirar el mundo moderno para advertir que no sólo abundan los inventos ingeniosos, útiles y prodigiosos, sino que también han crecido los peligros. Arsenales nucleares, contaminación de la atmósfera y de los mares, proliferación de basuras, armamentismo, adicciones que de gradan y destruyen.