Un matrimonio de conveniencia… ¡con la realeza!
La princesa Elizsaveta tuvo que caminar hasta el altar. Era la única manera de salvar de la bancarrota a su familia en el exilio.
Por deber, aceptó la oferta del griego Leon, su estatus como miembro de la realeza a cambio del apoyo económico que él podía brindarle. Y así enterró su sueño de mantener una verdadera relación…
Ellie no se encontraba preparada para el intenso efecto de la química que surgió entre ambos. Pero, aunque sus caricias eran adictivas, enamorarse del atractivo Leon era muy peligroso. Él siempre fue claro con ella: su corazón estaba encerrado bajo llave. A menos que Ellie consiguiera hacerle cambiar de opinión.