e siento mientras el mundo empieza a dar vueltas a mi alrededor y entonces se vuelve todo negro. Lo último que recuerdo son unos brazos fuertes incorporándome mientras una voz baja y amable dice:
—Eres lista, Cia, eres fuerte, hay gente como yo que está de tu lado y que saben que puedes hacerlo. Demuéstrales que tengo razón.