Mientras camina por el interior del túnel de la Alcazaba, un escueto wasap de alguien que no tiene en sus contactos le anuncia a David que el que fue su mejor amigo desde la infancia -Julián-, al que hace años que no ve, ha muerto. Entonces el tiempo hace una contracción hacia atrás y lo traslada a un famoso internado de Málaga en el que Julián y David pasaron unos años junto a otros amigos. Qué lazos indestructibles y qué pactos secretos hicieron cuando estaban juntos los miembros de la Hermandad de Huntsville? Qué terrible experiencia les ocurrió a los cinco que unió aún más a David y a Julián? Qué pudo suceder después para que estos dos amigos inseparables se enfrentaran y dejaran de verse de forma repentina? Durante el trayecto hacia el tanatorio, David recibe una llamada que lo transporta aún más al pasado. Se trata de María José, una mujer -que también estuvo muy unida a Julián— a la que amó con toda su alma y de la que no sabía nada desde que ella lo abandonó diez años atrás. Cuando llega al tanatorio a velar el cadáver de Julián y se reencuentra con María José, comienzan a hablar de Julián y, paulatinamente, se van dando cuenta de que ha podido existir algo extraño en su muerte. Envueltos por la nostalgia, por la tristeza y por el miedo, al salir del tanatorio, deciden visitar la casa donde Julián ha vivido los últimos meses, precisamente donde ha aparecido sin vida y muy cerca del lugar donde a los miembros de la hermandad les ocurrió algo en su juventud que les cambió la vida para siempre.