La Blitzkrieg fue el nombre popular alemán con el que se conoció la doctrina
bélica basada en un bombardeo inicial rápido que apoyaba el uso coordinado de
fuerzas terrestres desplazadas en conjunto, a la mayor velocidad posible, para
golpear con contundencia y sorpresa al enemigo. Hasta la Segunda Guerra
Mundial, con la incorporación de armas y equipos modernos más eficientes, no
se utilizó con eficacia plena. Cuando se puso en marcha, tal y como la habían
ideado los generales alemanes, la contundente victoria que consiguieron ante
Francia, con un ejército técnica y numéricamente superior, fue la razón
principal de que muchos pensaran que la guerra, tal y como se conocía hasta
entonces, había sufrido uno de sus mayores cambios.