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Darian Leader

Nunca es solo sexo

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  • mar herrera.has quoted6 months ago
    Aunque, históricamente, hayan sido las «minorías» sexuales las que han sido perseguidas e identificadas con la toxicidad y el peligro, el verdadero peligro lo constituye aquí seguramente la heterosexualidad, ya que es la única categoría sexual que precisa de la violencia para determinar sus propias fronteras.
  • Eliana Sotomayorhas quoted12 hours ago
    Esta compleja relación entre culpa, ansiedad y deseo se aprecia también a nivel cultural.
  • Eliana Sotomayorhas quoted12 hours ago
    posible que sean muy pocas, en realidad, las personas que llegan a tener conciencia de sentir cierta hostilidad durante la excitación sexual o justo antes de que esta se produzca, pero lo cierto es que son muchos los estudios sobre excitación que atribuyen a aquella un papel central en esta. Lo vemos no solo en los actos de violencia física que forman parte del sexo –apretar, pellizcar, estrujar, morder–, sino también en la (con frecuencia) muy consciente aversión o desprecio que se siente justo después hacia la pareja de ese momento.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    Con el tiempo, los estudios sobre la excitación sexual, que inicialmente habían dado por supuesto que esta estaba condicionada por emociones y situaciones positivas, terminaron cambiando su foco de atención: en los años setenta, ya se asumía de forma generalizada que el miedo, la angustia y la pena podían generar sensaciones sexuales, y que incluso podía hacerlo el ver cómo mutilan y matan a una persona.61 Ovidio había observado muchos siglos antes que los juegos de gladiadores eran el escenario perfecto para el inicio de amoríos y aventuras sexuales, y algunos soldados apostados en las trincheras de la Primera Guerra Mundial relataron los intensos estados de excitación sexual que les sobrevenían mientras se preparaban para un ataque.62 Todo parecía indicar, pues, que la excitación precisa de cierta dosis de riesgo e, incluso, de terror. Se le daba así la vuelta a la vieja creencia de que las sensaciones de ansiedad y amenaza bloquean la excitación y la actividad sexuales.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    Una superviviente de Auschwitz me contó que lo que más la había impresionado al llegar al campo de concentración no fueron las horrorosas condiciones de vida y la amenaza de una muerte inminente, sino cómo las mujeres se masturbaban casi sin disimulo alguno durante los descansos. Nada se escondía, de nada había que dar explicaciones: simplemente, ocurría allí mismo, ante su atónita mirada, como si en aquel lugar la actividad sexual no fuese una expresión de placer ni de comunicación, sino una reacción primaria al terror.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    Esto implica, según Gagnon y Simon, que el aprendizaje de la sexualidad sea, en esencia, un aprendizaje de la culpa, y que gestionar la primera sea también gestionar la segunda.54 No cabe sorprenderse, pues, de que tantas personas se sientan indispuestas para el sexo o desarrollen síntomas que bloqueen la consumación de los actos sexuales.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    No es que los padres y la sociedad estén frenando un impulso sexual original, sino que la sexualidad en sí es ese espacio desigual y contradictorio en el que sentimos un juicio o valoración negativo unido tanto a un exceso de significado como a una falta de este (un significado, por otra parte, creado y condicionado mayormente por esa sensación de juicio o valoración moral).
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    Algunas de las autoras pioneras en el movimiento feminista lamentaban precisamente ese riesgo de que la preocupación parental por proteger la seguridad básica de sus hijas de un invasivo y amenazador mundo masculino exterior acarreara como consecuencia una fusión en ellas de la excitación sexual y la sensación de peligro o amenaza.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    Incluso en fases posteriores de la vida, muchos adultos no sienten ganas de masturbarse hasta que se quedan solos, como si esa soledad crease las condiciones propicias para la excitación sexual (y no al revés). Cuando a continuación entra en un espacio público, esa persona puede tener entonces la sensación de que las demás son capaces de detectar que ha estado haciendo algo malo, por mucho que se dé cuenta de lo irracional que resulta pensar de ese modo.
  • Eliana Sotomayorhas quoted13 hours ago
    En el relato breve de Margaret Atwood titulado «Asesinato en la oscuridad»,51 unos niños juegan al clásico juego de doblar unos pedazos de papel, meterlos en un sombrero o un cuenco, y mezclarlos bien. Quien saque el que lleva marcada una X hace de detective y tiene que salir un momento de la habitación donde están, mientras que quien saca el papel con la mancha negra hace de asesino. Se apagan las luces y el asesino selecciona a su víctima, bien susurrándole «estás muerto/a», bien rodeándole el cuello con las manos. Atwood comienza el relato contándonos quién está enamorado de quién, lo que transforma el posterior espacio a oscuras en una escena sexual donde «la excitación era algo casi insoportable para nosotros», y el asesinato ficticio hace claramente las veces de un acto sexual prohibido.
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