Aquí se cuenta La historia de la monja alférez, Catalina de Erauso, quien tras abandonar el convento de San Sebastián, se vistió como hombre y se fue a América, donde alcanzó el grado de alférez. Mató en duelos y reyertas a muchos hombres, entre ellos a un hermano, y tuvo varios escarceos amorosos con otras mujeres. Fue detenida en Perú y condenada a muerte tras otra de sus habituales trifulcas. Entonces se supo que era virgen y el obispo de la región la perdonó. De regreso a España fue recibida por el rey, que respetó su grado militar y le autorizó a usar nombre masculino. También el Papa le permitió vestir de hombre. Tras estas aventuras regresó a América, esta vez a México, abrió un negocio y vivió como hombre hasta su muerte. Existen numerosas versiones de esta autobiografía entre ellas las de Pérez de Montalbán y la de Juan Antonio Mateos, ambas publicadas en Linkgua. La historia de la monja alférez es un texto de referencia en los estudios feministas y sobre la condición histórica de la mujer.