Atrapada entre el odio… ¡y la pasión!
La heredera Bella Haverton estaba furiosa porque su difunto padre le había dejado todo a Edoardo Silveri: su hogar familiar, su fortuna en fideicomiso y, lo más irritante de todo, el derecho a decidir con quién y cuándo podría casarse. Bella estaba empeñada en liberarse de esas cadenas.
El plan de enfrentarse a Edoardo se le fue de las manos cuando descubrió que el problemático chico que adoptó su padre se había convertido en un hombre autoritario, enigmático y dotado de un letal atractivo sexual. Mientras su cabeza luchaba contra su traicionero cuerpo, Bella decidió que había llegado el momento de desvelar los secretos que ocultaba aquel hombre.