La claridad soñada parte del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952. De forma resumida, habla de la situación deplorable en que se encontraba Cuba en aquellos momentos y explica cómo, a partir de la toma de conciencia de Fidel Castro de que solo una insurrección armada salvaría al país, comienza a agruparse y organizarse la que después se conocería como Generación del Centenario.