“El 20 de junio de 1945, la prensa francesa se hizo eco de una noticia española de sucesos. Con fecha del 17 de junio, la policía española halló en un campo próximo a la carretera Madrid-Burgos el cadáver carbonizado de un hombre, enseguida identificado como supuesto residente en la capital española bajo documentación falsa. Sus restos fueron apresuradamente adjudicados a uno de los más famosos colaboracionistas integrantes del llamado ´Service Otto´, dedicado a las compraventas ilegales de todo tipo de mercancías y al tráfico de bienes y arte expoliado durante la Ocupación nazi en París.” Así comienza «El bulevar del miedo», una sugestiva novela que transcurre en dos tiempos y dos espacios, el miserable Madrid de la posguerra y el convulso París de mayo del 68. Por ambos transita una galería de personajes peculiares, como el inquietante «Monsieur Maurice», la manipuladora Frieda, la extraña y sensitiva Minou y el fugitivo de sí mismo Federico Fernet, hijo de un pintor republicano desaparecido y artista malogrado a su vez, quien tuvo durante su adolescencia la no tan oportuna «suerte» de acceder al mundo de los privilegiados a través de un grupo de extranjeros afincados en Madrid y vinculado a los poderes fácticos del régimen franquista, que traficaba con las obras expoliadas por los nazis en la Europa ocupada. Los conflictos morales de tal experiencia, su ambigua relación entre represores y represaliados, así como su fascinación y amour fou por una Venus de leyenda que encarna a sus ojos los misterios de la feminidad, determinarán la intriga y el inquietante rumbo de su vida hasta la sorprendente vuelta de tuerca final.