Martina y Manuel, una pareja en crisis que busca
reencontrarse pasando unas vacaciones en un hotel
rural, verán frustrados sus planes cuando, tras perderse
y parar en un pueblo abandonado, se quedan sin
batería en el coche. Disgustados y enfadados al no
poder retomar su viaje, serán acogidos por los únicos
habitantes que quedan en Páramo de Rubielos: Dorotea
y Pepe, dos octogenarios que no se hablan entre sí, a
pesar de habitar en caserones vecinos.
Durante los días siguientes, cada uno de los ancianos
comenzará a desvelarles sus vivencias de juventud.
Martina y Manuel quedarán fascinados por su enigma
y su historia, al tiempo que ellos mismos se verán
abocados a enfrentarse a las dolorosas verdades sobre su
relación que todavía no han sido capaces de confesarse.
Una novela narrada a dos tiempos que habla
de la importancia del perdón, de los amores
imperfectos que todo lo pueden y de la soledad
de nuestros mayores en el mundo rural.