Las personas que anhelan y deciden estar juntas, crecen. No solo en conocimiento mutuo, sino también en el compromiso de acompañar al otro a desarrollarse como ser humano en cada aspecto de su vida. Saber que la persona que está a mi lado no tiene una mirada egoísta, sino que poco a poco se está donando a sí misma, me da seguridad para poder donarme yo también y así crecer en el amor. Se crece individualmente y se crece como pareja al desarrollar una mayor comunicación, una mayor entrega. ¡Esto hace que esta aventura sea interminable