—¿Qué notaste?
—Sadie. —Su garganta se mueve—. Mucho.
—Y… —Empujo hacia abajo sobre mis rodillas y doy vueltas a mis caderas dos veces, trabajándolo un poco más profundo. Una fracción de pulgada, pero la fricción, la sensación de plenitud, mis ojos se ponen en blanco. No sabía que algo podía estar tan dentro de mí y sentirme tan bien. No podría haber imaginado—. ¿Y qué pensaste?
Lo está haciendo sufrir 🤣