Albert Einstein decía que «,hay dos formas de ver tu vida: como si nada fuera un milagro o como si todo fuera un milagro»,. En este poemario José Ramón Herrera se inclina por la segunda opción. Tras explicarle al lector qué significa para él la poesía y describir los pequeños milagros de la vida, que muchas veces damos por descontado, razona de forma lógica cómo podemos ver los aspectos positivos de la vida siguiendo la doctrina del filósofo Baruch Spinoza, quien creía en un dios inmanente, que está en nosotros, en lugar de en un dios transcendente que está fuera de nosotros, de hecho, cuando a Einstein le preguntaron si creía en Dios, este respondió: «,Creo en el dios de Spinoza»,.