Trátese del último gran éxito de Hollywood, la temporada más reciente de la serie televisiva más comentada en redes sociales, o los diez mejores episodios de la caricatura de moda o anime de culto, es seguro que hay algo ahí que llamará la atención de más de una sica, un biólogo, una socióloga, un psicólogo… o de alguna otra investigadora o científico que se encuentren entre la audiencia.
Sin importar el tamaño de la pantalla ni el género del que se trate, no faltarán quienes, desde su perspectiva científica y armados con sus herramientas disciplinares: calculen la cantidad de energía que el Rey Helado necesita para congelar a la Dulce Princesa en Hora de aventura; exploren la geología marina recorrida por Patricio y Bob Esponja en sus andanzas; especulen sobre los desórdenes psiquiátricos que llevaron a Jack Torrance a cambiar la pluma por el hacha; hallen similitudes entre el comportamiento, efecto y categorías de kaijus y huracanes en Titanes del Pacífico; diagnostiquen si el Grinch sufría de algún padecimiento cardíaco; pongan a prueba hipótesis astronómicas, oceanográficas y climatológicas que nos digan por qué en Juego de tronos sólo saben que “se acerca el invierno”, sin tener certeza de cuándo lo hará ni de cuánto durará…
En compañía de unas palomitas y nuestra bebida favorita, es momento de acomodarnos a placer y atestiguar cómo —inesperada a veces, entretenida en otras y, en varias ocasiones, fantástica— la estrella de estas páginas es la ciencia apantallante.