A través de personajes fascinantes de la historia de nuestro país, entre los cuales se halla su padre, Irma Zermeño nos conduce con hondura al México bronco en el que la violencia y el machismo confluyen con la fragilidad y las emociones vulnerables; la muerte, la ausencia, la pérdida, la búsqueda incesante de la figura paterna son temas fundamentales de esta novela construida con cuidado y rigor con el afán de permitirnos entender las paradojas y contradicciones de quienes somos como mexicanos y, sobre todo, como seres humanos.