Era obvio que aquel desconocido con cazadora de cuero era un tipo peligroso, pero Randi Cullen era incapaz de dejarlo allí… y menos aún al pequeño que llevaba con él en mitad de la tormenta…
Así que les ofreció refugio en su aislado rancho. Y cuando se enteró de que Manuel Sánchez era un agente federal de incógnito en busca de un terrible asesino, incluso accedió a casarse con él… pero solo para servirle de tapadera.
Sin embargo, tener a aquel hombre tan cerca amenazaba con provocar una verdadera tormenta de deseo, una tormenta para la que sería muy difícil encontrar un refugio.
Iban en busca de un refugio…