Las intrigas y asesinatos entre las familias nobles de la Venecia del siglo XVII obligan a Angelina, casi una niña aún, a huir disfrazada de hombre, de su querida Venecia. Acompañada únicamente por su fiel sirviente Pietrolino y las cartas de su padre adoptivo, el marques de Montefiero, que la irán guiando y desvelando los misterios de su origen, la joven Angelina tendrá que vérselas con un mundo en crisis, en constante cambio, donde la bondad y la maldad comparten un mismo sendero, y donde el valor y el ingenio; la magia y el amor; el erotismo y la filosofía; la nobleza y la mezquindad, formarán parte de lo cotidiano.