Saga Finding Love

En general, los gondoleros heredaban de su familia el bote y la amarra; era una lástima que no le hubieran pasado también los genes musicales

Vamos a intentar revertirlo, pero te juro, Karla, que si no lo logramos, crearemos otros nuevos. Volveremos a empezar. No puedo vivir sin mi alma

Toqué el timbre y Saul salió a abrir. Sin decir nada, me envolvió en un fuerte abrazo.
Descubrí entonces cuánto extrañaba a mi padre, pero un abrazo de Saul no era un mal sustituto

Trace trepó con la agilidad de un mono.
–Vick, ata la cuerda alrededor de su cuerpo.
¡Qué dulces que fueron al no burlarse de mí mientras me izaban de costado como una bolsa de papas!

–¿Este tipo es real? –masculló Xav–. No puedo competir con él.
Me acerqué más para sentir su calor.
–Yo no lo intentaría. Él vive en un mundo de héroes de ficción y se esfuerza por estar a esa altura. A mí me gusta que el mío tenga los pies sobre la tierra.
–Qué alivio. Vamos, creo que ya está listo

–¿Qué verán ellos si permito que todos compartan nuestro vínculo? –pregunté a Xav.
–Somos muy educados… no vamos a mirar –prometió Zed con la mano en el corazón pero un guiño en los ojos menos tranquilizador.
–No te preocupes, mi amor, atropellaré a cualquiera que transgreda nuestra intimidad, ¿de acuerdo? –Xav echó a su hermano del sillón.
–Yo nunca lo haría –juró Yves–, y Zed se va a comportar.

Ellos eran los dioses de la escena social internacional; yo era una insignificante intrusa humana y todos sabíamos lo que ocurría cuando los mortales interactuaban con las deidades

Cientos de mujeres pueden ser bonitas; pocas pueden ser impactantes.
Me quedé con la boca abierta. Pero enseguida pensé que un golpe en la cabeza también podía ser impactante.

No sé bien por qué sentí tanto pánico. Creo que estaba huyendo del temor de que él hubiera descubierto que yo no era una de ellos. Siempre había pensado que era una especie de aberración, un retoño de un verdadero savant.

ni loca dejaría que ese aspirante a doctor carente de tacto me pusiera las manos encima