Pocos problemas de salud han tenido en la historia el impacto socioeconómico mundial que se observa actualmente con la pandemia de VIH.
En los países más afectados está cambiando la esperanza de vida al nacer, se ha perdido gran parte de la población joven y productiva, las familias se disgregan y empobrecen las comunidades. Los factores que aumentan la vulnerabilidad al VIH están profundamente ligados a prácticas y creencias sociales y culturales, la mayor parte en el ámbito individual y por las condiciones actuales de desigualdad.
Sin embargo, la infección es previsible.
Todos y cada uno de nosotros podemos contribuir a contrarrestar su impacto y lograr que en nuestro país no lleguemos a esas situaciones, por un lado, evitando infectarnos, pro el otro, respetando los derechos de las personas afectadas. Para infectarse hacen falta dos; para prevenir, es suficiente uno.
¡Infórmate!