La lectura de los evangelios resulta siempre un reto, el de respetar su naturaleza sin caer en anacronismos ni espiritualismos. Este libro ofrece una interpretación respetuosa y profunda de los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas que puede servir para acompañar la lectura de cada evangelio en el ciclo litúrgico. Pero también ofrece algo más. No es un comentario detallado, sino una guía de lectura con un objetivo mistagógico: ayudar a adquirir un conocimiento suficiente de los aspectos literarios del texto, de los rasgos teológicos de cada evangelista y de las características socio-culturales que envuelven a los grupos de destinatarios, con el fin de poderse adentrar -personalmente o en grupo— en el texto evangélico, en su mensaje e interpretación.