Tom Miller da vida a la región fronteriza del suroeste de los Estados Unidos a su manera única. Nos ayuda a ver más allá de las antiguas ficciones amarillistas y apreciar la cotidianidad de la vida de ese rincón.
Miller puede deambular por el desolador paraje de tierra volcánica de El Pinacate, en México, y encontrarse con mexicanos hambrientos camino al otro lado. Pero también puede ponernos a rezar para que nadie más se meta con el desierto y dejen esas tierras en paz. En los textos de Miller hay sentido del humor y también tristeza, además de algún triunfo ocasional. Todas esas cualidades las encontramos en la historia que da nombre a este libro, en la cual un cactus saguaro de 125 años y 1 360 kilos que se erguía en el desierto, al norte de Phoenix, es derribado por un estadounidense borracho, bueno para nada, que practica el tiro al blanco. El patán mata a la grandiosa planta, pero en una vuelta de tuerca digna de las mejores películas del Viejo Oeste, la planta obtiene su merecida revancha.