De qué hablo cuando hablo de escribir

Perfecto para aquellos que aspiran a escribir

Me gustó mucho la ecuanimidad con que Murakami cuenta su experiencia personal como escritor. Tardé en terminarlo por cuestiones personales pero lo disfruté y me resultó muy agradable.

No sé cómo logré terminarlo. Hay partes "curiosas" pero creo que, en general, es un libro ordinario, a pesar de que Murakami como prosista es muy bueno. Pero una cosa es la narrativa y otra la prosa ensayística. Acá se ahoga en las miles de vueltas que da sobre las mismas cosas. Hay cosas interesantes, sí, pero este libro puedo haber sido un ensayo.

Interesante saber su proceso de escritura y su vida.

La mayoría de los escritores destaca por no tener un punto de vista imparcial de la vida y menos de un carácter afable dice Haruki Murakami en De qué hablo cuando hablo de escribir. Nunca fue así y de ninguna manera se avizora de otra forma.

Sin duda el azar caprichoso y mi elección de último minuto, además de mis posibilidades del momento me pusieron a la mano este libro de Murakami, el primero que leo de ese autor.

Sin pretender asumir una perspectiva desde la teoría literaria, el autor reflexiona acerca de sus motivaciones, lo que considera características para ser escritor y, en corto, su visión de lo que es vivir de la escritura. No descubre el hilo negro, habla de una fuerte motivación personal, de perseverancia, resistencia y un prolongado y silente trabajo.

Habla también de una especie de "sincronización, casualidad o destino" que pone al autor en el lugar y tiempo preciso. Para ser el primer libro que leía de Murakami estuve a punto de abandonarlo. Sin embargo su estilo me pareció honesto, contradictorio, a veces irrelevante pero siempre congruente. Todo el tiempo habla de lo difícil que le resultó escribir este libro pero las motivaciones lo impulsaron.

Digamos que su transparencia evita engaños. Primero hay que ser su fan y segundo -como yo- tener curiosidad. Murakami siempre reconoce el valor del trabajo profundo, nunca habla de hadas ni de inspiraciones. Detrás de un libro siempre hay mucho trabajo y vida solitaria.

Molesta un poco esa parte de yoismo pero desde el inicio uno está advertido. Nos va a contar cómo fue que él se involucró en la literatura y cómo el azar y / o el destino le resultaron favorables. Opina que la vida oprime a las personas pero que a la larga esa especie de contrariedad se convierte en algo muy favorable a la hora de escribir. La cuestión, dice, está en la perseverancia.

Ahora, ¿que me atrapó? Murakami habla de mil cosas pero una que me parece muy importante es que además de escribir, lee. Cuenta como desde pequeño siempre estaba leyendo. Y claro que no es nuevo, no se trata de un hallazgo pero sin duda qué lees te prefigura y hallana el camino.

Destaca su sentido lógico. No concibe la idea de escribir y sufrir. Propone divertirse todo el tiempo, acaso así sustenta su vocación irrefrenable. Escribir bajo la premisa de que el corazón palpite que sea una profunda necesidad, un misterio. Así esa perspectiva romántica que a veces choca porque viene de quien ya tuvo éxito.

Ya lo sabemos la vida es breve y nuestras fuerzas son limitadas si no hacemos lo que nos gusta no estamos para la literatura. Describe la complejidad del mundo editorial, y de cómo se trata de un universo de libros.

A diferencia de otros sectores, el editorial no aspira per sé a ganar mucho dinero sino a la promoción de la lectura. Por lo tanto, cuando coinciden algunas condiciones es posible la producción de un libro.

El otro gran misterio está en las manos de quien lee. Pero eso ya es otro boleto.

Amo lo manera de escribir de Haruki 📝