Amar es sufrir. Para evitar el sufrimiento, no se debe amar; pero entonces se sufre por no amar, de modo que amar es sufrir y no amar es sufrir, y sufrir es sufrir. Si para ser feliz hay que amar, para ser feliz hay que sufrir; pero sufrir hace a uno infeliz, por lo tanto para ser infeliz uno debe amar o amar para sufrir o sufrir de tanta felicidad, y dejémoslo que es un lío”.