Para que algunos postres lleguen a buen término, solo hay que provocar el calor exacto durante un tiempo determinado.
Amelia solo vive para ser la chef de un restaurante parisino con dos estrellas Michelin. Cuando se ve obligada a frenar su estresante ritmo de vida tras sufrir un ataque de ansiedad, regresa a su tierra para descansar, recuperarse y cursar un máster en el prestigioso Basque Culinary Center. Allí conoce a Eneko, un profesor de repostería más joven que ella que la ayudará a disfrutar del lado dulce de la vida.