La vida de Teresa se reduce al pueblo, a las gallinas de su madre, a los domingos en el mercado y a Casandra. Casandra, la de los cuentos macabros y demasiado familiares, la que es capaz de mover montañas con sus palabras. Definitivamente, la vida de Teresa no es mala, pero por las noches sueña con dientes y, por el día, ojos tristes la observan desde las paredes, parpadeando y marchándose cuando ella se da cuenta de que están allí.
Cuando Casandra aparece muerta, los límites entre la realidad y las pesadillas se desdibujan hasta que Teresa decide romper con todo e ir a buscar a la joven al infierno. Porque, al final, ¿qué es lo que ha habido siempre entre ellas, si no una conexión tangible, un anhelo y un hambre incapaz de mantenerlas alejadas? ¿Qué oscuridad podría esconder a una de la otra, si están hechas para encontrarse?
Un inteligente e inquietante retelling del mito de Orfeo y Eurídice, ambientado en la España rural franquista y escrito con la inigualable elegancia de Clara Cortés.
«Como en el umbral entre el quedarse dormido y el primer sueño, esta historia sigue sus propias reglas y te hace dudar de si lo que es real forma parte de un infierno de pesadillas.» Bruno Puelles, autor de La ciudad de los mil ojos
«Este libro es un descenso al infierno acompañados de la pluma dulce y siniestra de Clara. Nos lleva a un lugar lleno de belleza aterradora, de oscuridad y de un amor más fuerte que la vida y más desafiante que la muerte». Marina Tena Tena, autora de Los viajeros de sueños