Aquel hombre era tan duro y salvaje como el propio Oeste.
El aislado rancho de Montana parecía el lugar perfecto para que la princesa Sophie Saxe pudiera refugiarse del acoso de los paparazzi. Ella creía que había encontrado la paz allí, hasta que descubrió que se estaba enamorando de un hombre distinto a cualquiera de los que ella había conocido en su mundo de lujo y apariencias.
Pero el hogar de Carter McLeod estaba bajo aquel enorme cielo azul, junto a la adorable niña a la que estaba criando él solo, mientras que el de Sophie estaba en la corte real de Europa. Ella sabía que un futuro con Carter era imposible. Sin embargo, iba a comprobar que aquel cowboy tan sexy y testarudo siempre conseguía a la mujer que deseaba.