Mucho tiempo creyendo que nada se podía modificar.
Mucho tiempo pensando que lo que me sucedía era lo que me había tocado.
Mucho tiempo buscando afuera motivos de mis desazones.
Al fin me di cuenta de por qué tengo estos pensamientos, estos valores, estas creencias…
Al fin me di cuenta de que todo lo que me desagrada lo puedo modificar, no es mío.
¡¡¡Al fin me di cuenta!!!
Intenté mostrar en forma sencilla cómo nos formamos, qué recursos se utilizan para “educarnos”, cómo somos guiados a pensar, creer, ciertas cuestiones.
Darnos cuenta es la llave que nos abrirá el portal a nuevas opciones: se despliega el abanico. Somos poderosos, los creadores de nuestra realidad.
Darnos cuenta es la llave que nos abrirá el portal a una vida experimentada en armonía, en una paz tal vez nunca imaginada.
¿Por qué conformarnos con menos?