“Querido Jesucristo reconozco que soy pecador y que he fallado con mi forma de pensar y obrar, me arrepiento de mis pecados y comprendo que eres el hijo de Dios Altísimo, por ello proclamo que eres mi salvador y mi redentor, por favor perdóname; Espíritu Santo permíteme tener una comunión contigo y llévame a la presencia de Jesús y de mi Padre. Amen, Amen y Amen”.