Jethro Cole se había enamorado de Alissa Brannan en el instante en que la conoció, pero ella parecía una mujer bastante esquiva y siempre había conseguido mantenerlo a distancia hasta que, por suerte, aquel día se presentó ante él con una propuesta ciertamente enrevesada… Alissa le ofrecía una generosa suma de dinero si aceptaba casarse con ella. De ese modo, podría cumplir la condición que su tío había incluido en su testamento y recuperaría la casa donde había pasado su infancia.
Allie hizo mucho hincapié en que el matrimonio sería una situación meramente temporal. Lo que no sabía era que Jethro tenía sus propias ideas y estaba decidido a compartir su vida y su cama con ella para siempre.