Cosas que tu psiquiatra nunca te dijo

Robert Abrams además, dejó de ser citado como experto defensor de la TEC en los juicios de demandas de pacientes contra profesionales que utilizaron dicha técnica cuando se descubrió que era propietario de una compañía de máquinas de shock546. Una de esas máquinas, irónicamente para nosotros, se llama «Thymatron» (Somatics Inc.). Pero su caso no es el único, son muchos los promotores de la TEC que tienen vínculos económicos con empresas que fabrican estas máquinas

no sólo no parece aportar ningún beneficio sino que además incrementa el riesgo de muerte voluntaria. A esta conclusión llegaron los autores del estudio más completo del que disponemos. Mostraron un aumento general en la tasa de suicidio en pacientes a los que se les había dado TEC: «En general, la tasa de suicidio […] era casi 10 veces más elevada si el paciente había recibido descargas en los 7 días anteriores al suicidio […] Los pacientes tratados con TEC durante la pasada semana tenían un riesgo de suicidio muy elevado en comparación con otros pacientes»

prácticamente todos los pacientes que habían remitido recaen 6 meses después de suspender la TEC»520, lo cual cuestiona su valor como tratamiento psiquiátrico

ningún estudio ha demostrado una diferencia significativa entre la TEC real y el placebo (falsa TEC523) un mes después del tratamiento

los ensayos clínicos controlados no pudieron encontrar ningún efecto positivo más allá de cuatro semanas513. Esas cuatro semanas corresponden al período del delirium agudo y puede que el embotamiento emocional o la euforia se tomen por una mejoría clínica, pues el paciente ya no se queja y presenta un humor artificial elevado

Justifican las posibilidades de una corta remisión de la depresión los riesgos de interferir en la memoria de los pacientes?

La TEC provoca daño cerebral y este daño suele ser permanente, esto produce un embotamiento emocional o una euforia inducida de modo traumático que es la causa del supuesto beneficio508. Sin pérdida de memoria no hay cura

tras un seguimiento de 347 pacientes que habían recibido electroshock, la TEC causaba disfunción y daño cerebral permanente (los sujetos fueron evaluados seis meses después del tratamiento)490. La TEC afectaba a los recuerdos autobiográficos, a la retención de información nueva aprendida, al tiempo de reacción simple y al estado cognitivo global. Muchos de los pacientes también mostraban anormalidades persistentes en los EEG.

«La imbecilidad remplaza a la locura»

en general, existen muchos estudios que demuestran la existencia de serias y duraderas pérdidas de memoria tras la TEC