Era un despiadado e implacable millonario… acostumbrado a negociar.
La modelo y heredera Angelique Marchand estaba furiosa. El famoso playboy Remy Caffarelli, increíblemente guapo y arrogante, le había arrebatado la mansión escocesa de su madre ganándola en una partida de cartas.
Angelique logró localizarlo en Oriente Medio y decidió enfrentarse a él y reclamar lo que era suyo por derecho, pero, cuando los encontraron en la habitación de su hotel, los dos enemigos se vieron forzados a contraer matrimonio.
Y, sorprendentemente, en lugar de anular la boda, Remy quiso explotar su matrimonio por negocios… y por placer.