El caballero del león es, sin duda, una de las obras más perfectas de Chrétien de Troyes. Su autor, quizá el mejor y más representativo de los escritores de una época de auge y vitalidad creativa, nos adentra con un encanto extraordinario en la atmósfera mágica y fascinante de las aventuras de los caballeros del rey Arturo.
Su argumento ¿una historia de amor al gusto de la civilización cortés?, reinterpreta, con gran habilidad narrativa, esquemas míticos provenientes de los relatos célticos difundidos oralmente y, a su vez, adaptados al ambiente y la moral caballeresca. Así, el caballero Yvain, símbolo de la caballería cristiana, ayudado por un león, realizará, a través de todas las pruebas iniciáticas que atraviesa, una íntima alianza con la Dama de la Fuente, que le llevará a la Fuente más sagrada y secreta, donde manan perennemente todos los poderes de la vida.
Chrétien de Troyes, creador indiscutible de la novela europea, es también, en cierto sentido, como dijo una vez Jean Frappier, «el Ovidio de una mitología en desintegración».