¡No se está muriendo! —dice Warner—. ¡No se va a morir! Por favor, escuchadme, os lo pido —dice, desesperado—, sí que podéis ayudarla… os lo he intentado explicar —dice—, lo único que tenéis que hacer es tocarme, y yo puedo quitaros vuestro poder… puedo servir como conexión, puedo controlar y redirigir vuestra energía… Por favor, escuchadme…