Después de leer esta obra del filósofo francés baronEEric. Nunca más el lector, confrontando a la enfermedad o a un enfermo, tendrá derecho a decir: «ya intenté todo». Esta obra es de tal magnitud, que ha logrado reducir los mundos visibles e invisibles a una sola ecuación: hacer fecundar la ciencia por la religión, lo material por lo espiritual, al hombre neuronal por el hombre bioenergético. Si el lector buscaba darle un sentido a la palabra «holística», es en esta obra y en esta colección, que encontrara la complejidad del mundo que abarca este concepto. No obstante, la extrema altura de los conceptos evocados, debemos al autor un lenguaje tan sencillo, que cualquier profano, igual que todo profesional, podrá saborear este viaje por un mundo desconocido.