Analizarse es aceptar el reto de convertirse en un sujeto diferente; es un acto de vida que se pone en movimiento y también una elección. Y así como el nacimiento fue la culminación de un deseo ajeno que nos marcó sin pertenecernos, renacer en análisis es hacerse cargo del destino, tomar la decisión de no rendirse y poner en juego el deseo propio