La joven socióloga argentina nos devela la sintonía entre dos generaciones de reflexión marxista distantes cronológicamente casi cuatro décadas. De cierta manera este breve estudio, escrito con claridad, en lenguaje accesible, que incentiva a la lectura, contribuye a demostrar que el descubrimiento marxista no se ha convertido en un incunable o en una pieza de museo. Que de manera paralela a las tendencias marcadas por el anquilosamiento burocrático, reverdece sin cesar una lógica de rescate y recuperación, de creatividad revolucionaria, propiciatoria del continuo de búsqueda, compleja y difícil pero no menos necesaria por ello, del futuro socialista.