Los vientos no son aleatorios, aunque sean una manifestación del caos. He decidido aprovecharlos para “organizar” este libro que recoge una actividad pública aparentemente alejada del taller íntimo de la escritura.
Ninguno de estos textos se habría redactado si alguien no lo hubiera solicitado. Las intervenciones de otros crearon estas Intervenciones y abrieron para mí un escenario alterno para los rigores del pensamiento.
Por muchos años, fui un escritor de estudio, pero esto que el lector recibe ahora es escritura en vivo, performance, texto de cantautor. Un escritor empeñado en la disciplina de la brevedad, ha producido un libro extenso, que sin embargo es un acopio de pedazos chicos.
Los vientos han engendrado esta cotidianidad de las letras y, los vientos, caprichosos y determinantes, han dictaminado el orden de los textos que se agrupan en tres partes. En todas se incluyen conferencias, columnas, cartas, alegatos y otros materiales, en una sucesión en que han quedado alteradas las cronologías.
Agradezco a los lectores (y, en su momento, a los oyentes) el interés y la acogida de este arte escénico de la escritura. Eduardo Lalo.