Don Columbano Parra Pera, presidente de una empresa que cotiza en la Bolsa de Madrid, fue, entre otras muchas cosas, amigo del creador de la Piña Colada, pero, sobre todo, el más intensivo (y extensivo) disfrutador de la vida y sus diversos placeres que haya pisado estos mundos nuestros.
Madrid y Puerto Rico son dos de los escenarios que conocen de cerca su peripecia vital, y entre ambos lugares se teje, también, la maraña de su fatal destino, que habrá de ser desenredada por el policía portorriqueño Luis Alberto Taibo Rijos, de la unidad antidrogas, con la ayuda de dos jóvenes estudiantes de Derecho, familiares de don Columbano. Por esta novela de intriga, enredo y, sobre todo, humor desbordante, desfila una variopinta galería de personajes, cada cual con sus afanes y todos con sus pasiones, que rayan, a veces, en el paroxismo.
Goñi conduce al lector por los vericuetos de una colorista narración coral sin dejar de procurarle a cada paso sustento suficiente para la curiosidad, la hilaridad y el suspense. Al servicio de esa tarea pone toda la potencia de un lenguaje más fiel al uso real y al mestizaje hispanocaribeño que a los remilgos puristas, pero lo hace, siempre, con un rigor léxico y estilístico que el lector agradecerá por su belleza.