campo del tráfico de drogas en México nació subordinado al de la política desde los tiempos de la Revolución Mexicana, y así continuó en el Estado posrevolucionario, dominado por el partido de Estado (Partido Nacional Revolucionario-Partido de la Revolución Mexicana-Partido Revolucionario Institucional, PRI), durante varias décadas.1Los traficantes fueron simultáneamente controlados y protegidos por el aparato de seguridad del Estado. El desmantelamiento del aparato político-policíaco en los años 1980, y más tarde el proceso de democratización y la fragmentación del poder político, junto con la diversificación y el crecimiento del mercado de las drogas ilegales, provocó un cambio en la relación de subordinación y los traficantes lograron una mayor autonomía