DIARIOS. Uno no puede prescindir de ellos, pero hay que protestar en su contra. Su importancia en la sociedad moderna. Por ejemplo: Le Figaro. Los diarios serios: La Revue des Deux Mondes, L’Économiste, Le Journal des débats; hay que dejarlos reposar en la mesa de la sala, habiendo tomado la precaución de cortarlos antes. Subrayar algunos párrafos con lápiz rojo produce también muy buen efecto. Por la mañana, leer un artículo de esos periódicos serios y graves y, por la tarde, cuando se está en reunión, conducir hábilmente la conversación sobre el tema estudiado para poder destacarse.