Se ocultó de los periodistas… en la habitación de hotel de un guapo desconocido
Vio cómo cancelaban su vuelo y cómo su prometido la dejaba por sus aspiraciones políticas. Además, la prensa iba pisándole los talones. Así eran los días en la vida de la discreta heredera Charlotte Dumont.
Entonces, Nic Russo le ofreció su habitación de hotel para que pudiera esconderse. ¿Iba a pedirle él algo a cambio? ¿Acaso le importaba a Charlotte? Ella se había pasado una vida entera de privilegios guardando las apariencias, no perdiendo el control jamás y no dejándose llevar nunca. Aquella noche, tal vez, podría perder la cabeza con Nic para luego regresar a la mañana siguiente a su ordenada existencia…